El alumnado de la UOC está más habituado a trabajar y a relacionarse en un entorno virtual.
Tiene una serie de habilidades muy valoradas por el mercado de trabajo, en especial en la nueva cotidianidad pandémica, como la capacidad de autogestión y aprendizaje, la disciplina, la automotivación y la proactividad a la hora de resolver problemas.
En los procesos de incorporación de talento, las empresas tienen más en cuenta las habilidades blandas (conocidas como soft skills), como el trabajo en equipo, el liderazgo, la flexibilidad, la creatividad, la asertividad y el pensamiento crítico, que las habilidades técnicas o específicas para ejercer un empleo (hard skills). La UOC tiene un papel clave en el fomento de estas habilidades blandas.
Según el estudio de inserción laboral de titulados universitarios de 2020 de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU), los graduados y las graduadas de la UOC obtienen 72 puntos sobre 100 en el índice de calidad ocupacional (ICO).